Aquel día estaba muy caluroso, la liebre y la mona descansaban en una rama cuando de pronto escuchan “hip, hop, hip, hop”, al alzar sus cabezas se dan cuenta que es hipopótamo que va corriendo. Le preguntaron que hacía y él respondió que entrenaba. Fue allí cuando ambas comenzaron a llenarlos de preguntas y prejuicios respecto a cómo un hipopótamo iba a entrenar para correr, si todos sabemos que los hipopótamos no son ágiles ni veloces para correr.

 

Él sabía que no era su principal característica y que su cuerpo no estaba diseñado para eso, pero que por esas mismas razones entrenaba.

 

La liebre y la mona observaban como hipopótamo se tropezaba una y otra vez y lo seguían a lo largo de su entrenamiento. Finalmente una vez más la liebre le pregunto que por qué insistía en correr y fue allí donde hipopótamo le respondió enérgicamente: «porque es lo que mas me gusta del mundo”. Ambas quedaron pensativas y cuestionándose si sabían que era lo que más le gustaba del mundo…y no tenían idea.

 

Un hermoso cuento para reflexionar sobre nuestra felicidad y que nadie impida hacer lo que te hace feliz.

 

Autora: Victoria Pérez y Claudia Ranucci 

 

La Libertad de expresión en los Niños

 

La libertad de expresión se reconoce también en la convención de los derechos del niño, que es un tratado internacional que regula los derechos humanos de niños y niñas.

“Todos los niños tienen derecho a expresar sus opiniones y a que éstas sean tenidas en cuenta por su familia y profesores. Los niños tienen derecho a informarse y a comunicarse con los demás. También tienen el derecho a compartir sus puntos de vista con otros.”    

La libertad de expresión permite a todo persona pueda expresar libremente sus ideas por todos los medios que juzgue apropiados.

  

Cada niño tiene derecho a expresar libremente sus opiniones sobre los asuntos que tengan que ver con su vida. Además, un niño no debe ser víctima de ninguna presión que trate de obligarlo o influenciarlo en su opinión y que le impida expresarse libremente.

La libertad de expresión de los niños implica igualmente su derecho a la información. Los niños tienen derecho a saber lo que sucede y a acceder a la información que les interese. Los niños pueden así conocer los problemas actuales, informarse y crear su propia opinión sobre temas de actualidad.

 

Por mucho tiempo ha existido una cultura de subestimar la niñez, adolescencia y la juventud. La Unicef se refiere al adultocentrismo como una desigualdad social: tener más edad, en nuestra sociedad, equivale a tener mayor jerarquía. La consecuencia de esto es clara: niños, niñas y adolescentes tienen menor poder y menos posibilidades. Por suerte, este concepto está empezando a cambiar, y las bases curriculares educación parvularia no se quedan atrás:

“…el niño y la niña se conciben como personas singulares y diversas entre sí, sujetos de derechos, en crecimiento y desarrollo de todas sus potencialidades (biológicas, psicológicas, socioculturales). Ellos y ellas se relacionan interactivamente con su entorno natural y sociocultural y, a partir de esta interacción, van construyendo un conocimiento propio del mundo y de sí mismos, en cambio continuo, el cual merece atención y respeto. Por tanto, su comportamiento no es meramente pasivo o reactivo, sino que lleva la impronta original de su voluntad y pensamiento.”

Por lo mismo es que la libertad de expresión es esencial en el desarrollo de niños y niñas para poder manifestarse de manera libre en su opinión y por lo mismo que sea tomada en cuenta. Para que cada día dejemos de lado los “cuando seas grande vas a entender”.

 

En Forma 

Antes del cuento:

1. Introducir al niño comentando que hoy escucharan un cuento sobre las cosas que nos hacen feliz.

2. Pregunte al niño qué cosas lo hace feliz.

3. Cuente a niño/a que el cuento de hoy vamos a leer sobre un hipopótamo que entrenaba corriendo, pero no todos entendían por qué lo hacía.

4. Digan el ritual del cuento: Abracadabra, patas de cabras, que este libro se abra.

 

Durante el cuento:

1. Ir cambiando las voces y entonaciones a medida que cambia el personaje.

 

Después del cuento:

1. Comente sobre la impresión sobre el cuento.

2. Realice preguntas relacionadas al cuento y las cosas que nos hacen feliz como: ¿Qué hacía hipopótamo? ¿qué decía la liebre y la mona? ¿por qué ellas decían que no debería correr? ¿el hipopótamo les hizo caso? ¿por qué no?¿hay cosas que te hacen muy feliz?¿y algunas de las cosas que te hace feliz a alguien no le gusta? etc.

 

También puedes escucharlo aquí 

1. Mantenerse en forma como hipopótamo

Así como hipopótamo entrenaba y correr era lo que más le gustaba y lo hacía feliz, que te parece si entrenas en familia.

Está comprobado que el ejercicio nos llena de energía y endorfinas que nos hacen feliz.

A continuación encontrarás una rutina de ejercicios para hacer en casa, al pinchar la imagen.

2. Una lista de las cosas que más me gustan

Te invitamos a escribir y/o dibujar las 10 cosas que más te gustan del mundo en una cartulina grande. Una vez que la termines puedes ponerla en tu dormitorio y así todos sabrán cuales son las cosas que mas te gustan y te hacen feliz.