En este bello cuento, con ilustraciones suaves y delicadas conoceremos la historia de un león que ama la biblioteca, pero sabe que en ellas existen reglas y normas para permanecer en ella.
Un día el Sr. Mosquera ve a un enorme y peludo león entrar en la biblioteca, el corre a buscar a la Srta. Plácida, que es la bibliotecaria, una mujer muy preocupada por los limites y normas.
“¿Está rompiendo alguna regla?”, pregunta la bibliotecaria. El Sr. Mosquera se quedo sin respuesta, ya que el león no estaba haciendo ruido, ni corriendo.
Esta es la historia de un verdadero león de biblioteca, silencioso y puntual a la hora del cuento, hasta que un sorpresivo accidente lo hace rugir, correr y, finalmente, romper todas las reglas.
¿Qué pasará con él? El cuento pasado detallamos de la importancia de la libre expresión en los niños, pero que al mismo tiempo es esencial el establecimiento de normas y límites para su desarrollo.
Autor: Michelle Knudsen • Ilustraciones: Kevin Hawkes.
Límites y normas en la educación de Los niños
Muchas veces es difícil para los padres encontrar el punto medio entre ser un padre autoritario y ser uno permisivo. Los extremos en una educación nunca son recomendados, ya que si se es demasiado autoritarios, podemos generar baja autoestima en el niño o por otro lado un niño demasiado sumiso.
¿Por qué son necesarios los limites y normas?
– Los niños necesitan una estructura sólida a la que aferrarse, un modelo de conducta adecuado para seguir y orientarse. Algo que los guíe cuando no conocen el camino.
– Ellos necesitan límites para protegerse de los peligros y riesgos.
– Los niños necesitan saber hasta dónde pueden ir en su conducta.
– Además la ausencia de límites podría potenciar la pasividad y la apatía en el niño.
importante que al momento de establecer normas y límites, los adultos encuentren un equilibrio que permita que niños y niñas se sientan dentro de un marco que les dé seguridad, pero que a la vez les entregue alternativas de acción y que promueva su autonomía. En términos sencillos es “rayarles la cancha”, es decirles “dentro de este espacio te puedes mover, pero con ciertas reglas”.
Algunos Tips para tomar en cuenta
1. Objetividad: Los niños entienden mejor si marcamos nuestras normas de una forma más concreta. Un límite bien especificado con frases cortas y órdenes precisas suele ser claro para un niño.
2. Opciones: brindar una oportunidad limitada para decidir como cumplir sus órdenes. La libertad de oportunidad hace que un niño sienta una sensación de poder y control, reduciendo las resistencias. Por ejemplo: Es la hora de vestirse. ¿Quieres elegir un traje o lo hago yo?. Esta es una forma más fácil y rápida de dar dos opciones a un niño para que haga exactamente lo que queremos.
3. Firmeza: cuando existe una resistencia a la obediencia, nosotros necesitamos aplicar el límite con firmeza, pero con un tono de voz seguro, sin gritos, y un gesto serio en el rostro.
4. Acentúa lo positivo: Los niños son más receptivos al hacer lo que se les ordena cuando reciben refuerzos positivos.
5. Guarda distancias: Una buena estrategia es hacer constar la regla de una forma impersonal. Por ejemplo: “Son las 9, hora de acostarse’ y le enseñas el reloj. En este caso, algunos conflictos y sentimientos estarán entre el niño y el reloj.
– Debe haber una buena comunicación familiar donde los niños vean y comprueben que todas las opiniones son importantes y la suya también.
– Es buena idea trabajar en casa con juegos de mesa que potencien el trabajo en equipo y el conseguir metas en común porque es una manera de aprender este concepto básico y además divirtiéndose.
– Potenciar que al estudiar es capaz de conseguir lo que se proponga y que debe confiar en los demás cuando el maestro pide trabajo en equipo.
6. Explica el porqué: Lo mejor cuando se aplica un límite, es explicar al niño porqué tiene que obedecer. Entendiendo la razón, los niños pueden desarrollar valores internos de conducta o comportamiento y crear su propia conciencia.
7. Sugiere una alternativa: intenta indicar una alternativa aceptable. Sonará menos negativo y tu hijo se sentirá compensado. De este modo, puedes decir: ‘ese es mi pinta-labios y no es para jugar. Aquí tienes un lápiz y papel para pintar’. Al ofrecerle alternativas, le estás enseñando que sus sentimientos y deseos son aceptables.
8. Firmeza en el cumplimiento: Una regla puntual es esencial para una efectiva puesta en práctica del límite. La flexibilidad en las normas solo confunden y finalmente el niño siente que tiene el control.
9. Desaprueba la conducta, no al niño: Deja claro a tus hijos que tu desaprobación está relacionada con su comportamiento y no va directamente hacia ellos. Antes de decir “eres malo”, deberíamos decir “eso está mal hecho” (desaprobación de la conducta).
10. Controla las emociones: está comprobado que cuando los padres están muy enojados castigan más seriamente y son más propensos a ser verbalmente y/o físicamente abusivos con sus niños. Hay épocas en que necesitamos llevar con más calma la situación y contar hasta diez antes de reaccionar.
El cuento
Antes del cuento:
1. Introducir al niño comentando que hoy escucharán un cuento sobre un león que le gustaba ir a la biblioteca, pero para poder estar ahí debía seguir ciertas reglas/normas.
2. Pregunte al niño si sabe lo que son las reglas y porque deben seguirlas.
3. Cuente a niño/a que el cuento de hoy vamos a leer sobre un león que era muy respetuoso con las reglas, pero que un día tuvo que romper las reglas por una buena causa.
4. Digan el ritual del cuento: Abracadabra, patas de cabras, que este libro se abra.
Durante el cuento:
1. Ir cambiando las voces y entonaciones a medida que cambia el personaje.
Después del cuento:
1. Comente sobre la impresión sobre el cuento.
2. Realice preguntas relacionadas al cuento y las reglas/normas como: ¿el león pudo estar en la biblioteca? ¿por qué? ¿qué pasaba si alguien corría o hacía ruido en la biblioteca? ¿por qué no se podía hacer eso? ¿qué paso cuando el León rompió las reglas?¿cómo se sintió él? ¿a veces es posible romper las reglas? Etc.
1. Todo OK
Una buena idea es tener una pizarra donde se describan ciertas actividades que el niño pueda realizar en el hogar es ir marcando si fueron realizadas o no. Puede haber una recompensa al finalizar la semana o cierto tiempo acordado junto con el niño.
2. TEner un día de Premio
También es importante que los niños tengan su día “libre”, es decir que luego de haber cumplido con las normas y reglas establecidas, es buena idea preguntar que le gustaría hacer como recompensa, puede ser ir por un helado, algún lugar de escalada que le guste o ir a la plaza, etc.