«Ay Amor»

Siempre dicen que uno pierde la cabeza por amor… en esta historia nuestra protagonista pierde los pelos, las orejas, las cejas, la nariz, los dientes, la boca y hasta los ojos. ¡Qué Loco! Pero si lo llevamos a la vida real, el amor nos hace sentir y hacer cosas tan extraordinarias, que ni nosotros mismos entendemos.

Finalmente nuestra protagonista aparece con orejas en la cabeza, cuatro ojos, con la boca en el cuello, la nariz torcida y la boca abierta diciendo, “¡Ay, amor! y si no fuese por ti me viese así”.

Este cuento nos hace darnos cuenta que sin el amor todos estaríamos viviendo una vida sin sentido, ni trascendencia. Todos seríamos unos locos sin rumbo…. La vida esta llena de locuras de amor y por éstas la vida tiene mucho más sentido.

Con esta historia, cada uno es libre de hacer una interpretación sobre el amor.

Aprovechando las bellas ilustraciones del rostro que tiene el cuento, vamos a profundizar en el auto reconocimiento.

Autora: Brenda Bellorín • Ilustración: Laura Stagno

 

Cuándo se reconocen los niños

Los bebés son seres inmaduros que comienzan un largo periodo de desarrollo y aprendizaje, ellos irán descubriendo el mundo que les rodea e incluso a sí mismos.

Entre todos los descubrimientos, uno de ellos, será sorprendente incluso mágico para ellos: el descubrirse a sí mismo.

Primero está el descubrimiento de los otros: Poco a poco irá descubriendo que existen otras personas diferentes de los objetos. Las personas son agentes que reaccionan e interaccionan.

Luego el descubrimiento del yo: Tiempo después de ese primer descubrimiento de los otros, el bebé

El camino comenzará con dar significados e integrar información que le llevará a descubrirse a sí mismo Como una entidad. Primero será capaz de percibir sus manos, sus pies, es capaz de notar sensaciones en su interior, pero no podrá integrar todas estas partes como integrantes de un todo.

 

Es importante saber que el proceso de desarrollo del autoconcepto es un proceso largo, que comienza en el nacimiento, y que culmina en la adolescencia pero que continúa desarrollándose durante toda la vida.

1) El bebé percibe a los otros.

2) Poco después comienza a percibir sus partes y a diferenciarlas.

3) En un primer momento no prestará atención a su imagen en el espejo. Pero poco a poco empezará a prestar atención a la misma.

4) En algún momento en torno a los 6 meses empieza a fijarse más en la imagen del espejo, e incluso interactúa con la imagen. En estos momentos creerá que es otro bebé que reacciona a sus demandas.

5) En estos momentos empezará un proceso continuo de desarrollo del autoconcepto, que tiene lugar en una etapa entre los 6 y los 18 meses. Comienza por mostrar interés por la imagen del espejo y termina con el reconocimiento de esa imagen como propia.

¡Ay, Amor!

Antes del cuento:

1. Introducir al niño comentando que hoy escucharan un cuento sobre una mujer que por locuras de amor pierde las partes del rostro.

2. Pregunte al niño si sabe qué es el rostro (cara) y qué lo conforman.

3. Cuente a niño/a que el cuento de hoy nos contará la historia de una mujer que por estar loquita de amor va perdiendo la boca, pelo, ojos….pero que finalmente ella siente que su cara es muy especial.

4. Digan el ritual del cuento: Abracadabra, patas de cabras, que este libro se abra.

 

Durante el cuento:

1.     Ir cambiando las voces y entonaciones a medida que cambia el personaje.

 

Después del cuento:

1. Comente sobre la impresión sobre el cuento.

2. Realice preguntas relacionadas al cuento y las partes del rostro como: ¿Qué le paso a la mujer?¿qué perdía?¿como quedo finalmente?¿como esta conformado tu rostro?¿te gustaría tener dos narices o cuatro ojos? Etc.

 

 

Actividades:

 

1. Creando rostros

Con la ayuda de la plantilla adjunta recorta ojos, orejas, cejas, nariz, etc. idealmente tener una gran variedad para ir creando diversos rostros y echar a volar la imaginación.

 

2. ¿Qué veo en el espejo?

Con la ayuda de un espejo invita a tu niño o niña a mirarse juntos en él. Los invitamos que vayan describiendo que es lo que ven como: Qué forma tienen los ojos, a que se parecen, de qué color son, la nariz es igual a la de mamá o de papá, etc.

Una linda experiencia para ir reconociéndose en familia y donde pueden surgir preguntas y respuestas maravillosas.


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